Entrevista: Rafa Monje, suiseki en estado puro

viernes, octubre 18, 2013

Conocí a Rafa Monje a principios de 2009 y desde entonces he coincidido con él en varias ocasiones, siempre es un placer la charla o  compartir una buena comida y ya el summun fue visitar su casa y ver su colección de piedras, como él las llama, me sentí una privilegiada.

En mayo, durante mi visita a la exposición de primavera le propuse la idea de la entrevista y aceptó encantado, le mandé las preguntas y le dije que sin prisas, en mi última visita a Donosti me comentó que la tenía casi lista, ayer mismo la recibí en el correo, según él tenia que ponerla yo bonita porque él dice "Lo mío es el arte, entre comillas, la novela nunca se ha dado bien". No he tenido que cambiar prácticamente nada, alguna coma. Me ha mandado hasta las fotos que ilustran las preguntas. Espero que disfrutéis  como yo cuando la he leído.

  • Primero  fue el bonsái cómo fue el paso al suiseki? Cuéntanos tus inicios
Lo primero fue el suiseki, pero como el bonsái se puso antes de moda…
Mis recuerdos son claros al respecto porque fue una de esas casualidades que te marcan para toda la vida.  Cuando tenía 18 años, (por el año 1970) viendo una película Japonesa en compañía de mis amigos, en un barrido de cámara, me llamaron la atención unas curiosas piedras colocadas artísticamente sobre una mesita lacada en negro. Las piedras se parecían a pequeñas montañas en miniatura, y además, las cumbres aparentaban nieve debido al mineral blanco del que estaba compuesta su parte superior. Al final de la película comenté con mis amigos  como me habían gustado e impresionado  las piedras en cuestión, para mi sorpresa ninguno se había fijado en ellas. Esa misma semana empezó mi búsqueda, ¡infructuosa!, como es de imaginar. A fecha de hoy no he sido capaz de encontrar una piedra con forma de montaña con la cumbre nevada


Mi primera piedra

La piedra de la imagen la encontré en el año 1969, Es la primera piedra que me llamo la atención por lo curiosa y sugerente. La escena de la película es lo que me dio la pista de que existía  un interés por las piedras sugerentes. En aquella época no existía Internet para poder recabar información, pero a pesar de ello las piedras empezaron a amontonarse en mi casa.


Por aquella época  también me había iniciado en el cultivo de árboles en un intento de reproducir mis recuerdos sobre los árboles enanos japoneses que Miguel Ibáñez, el dibújate de Mortadelo y Filemón, en ocasiones y siguiendo el guion, dibujaba escenas japonesas ambientadas con; “pequeños árboles enanos Japoneses” Tanto la palabra bonsái como suiseki por aquella época eran totalmente desconocidas. Aquellos pequeños dibujos, bosquejos de bonsái, estimularon mi curiosidad, lo que me llevo a plantar semillas de cualquier árbol que me parecía susceptible de convertirse en “árbol enano japonés”.


  •  Bonsai, suiseki, cerámica para bonsái, kusamonos, tocas todos los palos, crees que es imprescindible esa evolución o no tiene por qué?



   Cuando tenía 23 años me encontraba trabajando como pintor en una vivienda y la propietaria  me preguntó si podía hacerle unas chapucillas en la casa, ajenas a la pintura. Las chapucillas resultaron ser: arreglo de cerradura de puerta, colocación de azulejos desprendidos,  instalación de una lámpara de salón, arreglo de un mueble de cocina, y sustitución de un grifo de fregadero. Al Terminar la obra la propietaria en cuestión me dio las gracias, una generosa propina, y me dijo… Aprendiz de 15 oficios 16 miserias. Mi abuela solía decir; el que mucho abarca poco aprieta.  Lo más probable es que las personas que tienen habilidades manuales lo tengan más fácil a la hora de hacer  talla de daizas, y si además se ha cultivado el diseño de alguna manera, los resultados serán  más satisfactorios. Pero no considero imprescindible todo ello para aprender a hacer trabajos que sean dignos. Tallar daizas puede ser una afición que requiere práctica, como muchas otras, pero no es especialmente difícil llegar a conseguir acabados que embellezcan nuestras piedras.  

  • Te consideras un autodidacta o has podido aprender con  maestros? 
        Cuando empecé a tallar mis primeros daiza desconocía tan siquiera su existencia, y jamás había visto una piedra con su soporte de madera. Los primeros fueron muy gruesos y de aspecto pesado, poco a poco fui mejorando los diseños en relación con su grosor, acabado y numero de patas. Como es lógico mucha de la inspiración de los últimos años la he sacado de Internet, pero me considero autodidacta en todas mis aficiones. Unas de mis ilusiones todavía no satisfecha, sería la de conocer algunos de los talleres japoneses de talla de daiza, y poder comparar sus técnicas de elaboración con las mías, porque esto si lo tengo muy claro, todavía me falta mucho por aprender.

  •   Los “pedreros” compartís vuestras zonas o al igual que los seteros las mantenéis en secreto?
        Como todos sabemos encontrar nuestro venerado hongo negro  y algunas otras exquisiteces es relativamente difícil pero con la ventaja que donde han salido una vez lo vuelven a hacer. Desgraciadamente  con los suisekis no sucede lo mismo y aunque en ocasiones compartes tus sitios suele ser difícil repetir los hallazgos. Somos pocos los buscadores de piedras y normalmente al estar tan repartidos no tenemos problemas ni necesidad de guardamos nuestros lugares de búsqueda en secreto, por otro lado, compartir la experiencia de búsqueda con otro aficionado es más estimulante, por lo menos en lo que a mí respecta.

  • Imagina que alguien decide empezar a buscar suisekis y hacerles daizas después de ver una de tus piedras, Qué consejo le darías? Por donde le recomiendas que empiece?
Las dos habilidades requieren conocimientos y experiencia, pero lo más importante es la piedra. Hay que tener en cuenta que un suiseki se puede exponer en un suiban o doban, no es imprescindible hacerlo en daiza. Encontrar una piedra buena que sea sugerente, es muy difícil, y es lo realmente importante, sin embargo un daiza se puede rehacer las veces que haga falta hasta conseguir perfeccionarlo.


  • Cómo decides que una piedra vale o no vale a simple vista? A mí me parece dificilísimo.


Lo realmente difícil es encontrar una buena piedra, si lo consigues, no te surgen ningún de tipo dudas. Si una piedra te dice algo pero no te impresiona demasiado lo más probable es que no sea demasiado buena. Una piedra tiene que tener carácter y capacidad de sugestión, no tienes que devanarte los sesos para encontrarle una explicación o sugerencia, la piedra es la que tiene que sugerir, si necesitas darte muchas explicaciones para entender su sugerencia no es adecuada para suiseki.



  • Recientemente hablando con aficionados al suiseki, me comentaban que teníamos una suerte enorme de tenerte cerca, y que eres una referencia para todos los aficionados españoles, quienes son tus referencias?
   Para mi desgracia he vivido solo con mi afición durante décadas  y prácticamente sin referencias. Por supuesto las piedras japonesas y chinas han supuesto para mí una gran influencia e inspiración, pero las distancias y la imposibilidad para intercambiar opiniones ha sido una gran barrera como para tomar a otro aficionado como referencia.  


  • Qué diferencias existen entre los suisekis chinos y los japoneses?
   Entre las piedras chinas  y las japonesas existen diferencias muy notables. En muchas ocasiones piedras chinas se parecen a las japonesas como pueden ser las de estilo montaña, pero en otras son totalmente diferentes. En china priman las piedras extrañas y coloridas en tonos atrevidos y luminosos, amarillo, rojo, azul, verde y todo tipo de matices. Tienen una clara tendencia a la verticalidad en contra del estilo japonés más horizontal. En China se pueden ver piedras de todos los tamaños, desde muy pequeñas hasta inmensas, tal es su tamaño que requieren grúas para su desplazamiento. En el caso de las piedras japonesas el tamaño es mucho más discreto, tiene que ser manejables y poder ser transportadas por una persona.
  




   Estas fotos corresponden a distintos mercadillos chinos. En china el concepto de las piedras está muy arraigado y se produce un importante comercio interior. Uno de estos mercadillos se localizaban anexo a toda una barriada repleta de comercios dedicada a la venta de piedras.



  • Los puristas dicen que las piedras no deben ser cortadas pero a veces cuesta creerlo, crees que se corta mucho para que la piedra se ajuste a lo que queremos de ella?
   En mi opinión, demasiado. El corte de piedras se produce por distintos intereses, el interés comercial, ante una demanda que supera en mucho las posibilidades de abastecimiento de piedras naturales, o por lo que resulta evidente, la incapacidad para encontrar piedras buenas con la base plana, lo que es realmente difícil, aunque no imposible. Como ejemplo, todas mis piedras están sin cortar o retocar. En mi caso me mantengo fiel a la idea filosófica de que un suiseki es una piedra creada por la naturaleza, en caso contrario habría que llamarlo escultura. Pero por desgracia en casi todas las partes del mundo se cortan y retocan piedras al gusto de su creador en la búsqueda del equilibrio perfecto. No obstante  en todos los países donde se colecciona “suiseki” hay personas “puristas “que respetan la naturaleza de la piedra.

  •    Con que maderas te sientes más a gusto trabajando?
            La madera más utilizada para la fabricación de daizas es el palo rosa, por su color y calidad de acabado es una de las mejores y más utilizadas por los talladores de daizas de calidad de todo el mundo. Como inconvenientes habría que reseñar la toxicidad en algunos casos, la dureza, el precio y la dificultad para su compra.  Difícil de encontrar pero a pesar de todo es una de las maderas que más aprecio y con la que sé que el resultado de mi trabajo va a ser excelente, por lo que me resulta un tipo de madera muy gratificante a la hora de trabajarla. De las más o menos 150 especies de palo rosas que hay catalogados (algunos autores calculan unas 300) solo he trabajado unas 10, de todas ellas las más agradable a la gubia me ha resultado el cocobolo, pesada, pero no demasiado dura, se puede terminar con un brillo natural muy apropiado para un daiza. En el caso de maderas más accesibles en cuanto a precio y facilidad de compra la que más utilizo actualmente son: El padouk o palo rojo, el sapelly, la caoba y el nogal, entre otras. La más agradable a la gubia de todas ellas me resulta el padouk además de su aceptable color que con el tiempo oscurece notablemente, lo que le hace muy apropiado para daiza, se obtiene un acabado con pulido notablemente bueno.


  • Cuéntanos el proceso, después de encontrar la piedra, cuanto sueles invertir en hacerle el daiza?
Todo depende del interés que despierte la piedra en mí. Algunas piedras me resultan más interesantes por la creatividad que puedan requerir a la hora de hacerles el daiza, o simplemente porque la piedra me resulta novedosa en sus formas, quiero decir que se diferencia de las demás por lo original, nuevo mineral, nueva forma o textura etc. Cuando la piedra es una montaña normalita ni  me lo tengo que pensar, pero cuando es más sugerente lo medito más, intento ser creativo y elegante con los diseños, y para fijar la idea realizo algún diseño previo que me permite visualizar con más claridad la idea que me sugiere la piedra. Como ejemplo, el caso de la piedra de las imágenes adjuntas. En cuanto al tiempo de realización de la daiza por supuesto todo depende del tamaño de la piedra  y de la dureza de la madera. Lo normal que en una semana o dos lo tenga resuelto y terminado, teniendo en cuenta que solo le dedico unas horas al día, en el caso de la imagen adjunta fueron tres tardes y a ratitos, el daiza es de escaso volumen.

La piedra

La idea

El resultado
  • Creo que hay mucho desconocimiento de este arte incluso entre aficionados al bonsái, no crees que  a veces se considera un mero acompañamiento de éste?
Últimamente no estoy en contacto con aficionados al bonsái en exposiciones y la verdad no estoy al día sobre la opinión de los bonsaika, pero en ocasiones es el bonsai el que acentúa la piedra. Creo que la idea, que es errónea, deriva de la costumbre japonesa de “hacer poemas” en el tokonoma con la trilogía, kakejiku-piedra-bonsái  o bonsai-piedra. Cuando se hacen exposiciones de piedras son innecesarios los árboles, las piedras sugieren por si solas. Por otro lado creo recordar que las pequeñas piedras que acentúan un árbol no se consideran suisekis.
  • Te voy a poner en un aprieto, dinos un japonés, un europeo y un español que destaquen en este mundo.
No tengo el gusto de conocer a ningún japonés de renombre que se dedique a buscar piedras, aunque sé que los hay, ni tan siquiera los conozco en América. En Europa creo que a los oídos de todos nosotros habrán llegado nombres italianos como Andrea Schenone, Chiara Padrini o Luciana Queirolo entre otros, poseedores de colecciones muy respetables. En España tenemos un puñadito de coleccionistas con colecciones autóctonas, en mi opinión una de las mejores se encuentra en Lekeitio, Bilbo, pero desconozco si su propietario quiere ser mencionado… 

  • Qué exposición de suiseki no hay que perderse si tenemos posibilidad de ir.

Pensando en la respuesta más recomendable… Creo que todas las que sean un poco serias, sean nacionales o internacionales. En toda exposición se aprende algo, a hacerlo bien,  mejor, o menos mal. Ver piedras al natural también ayuda a aumentar la información de posibles formas o sugerencias. En todas las exposiciones te sorprende algo gratamente, y en ocasiones en algunas de renombre sales un poco defraudado.

Las piedras milagro son muy difíciles de encontrar.

Los aficionados al suiseki seguro que conocen su página web, a los que no les recomiendo visitarla.


Me ha parecido oportuno publicar la entrada con las mismas fotos que él me ha enviado, me permito añadir una.


Un abrazo


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8 comentarios


  1. Loli, que decir, una labor de 10,

    Gracias por acercarnos un poco el mundo de los suisekis.

    un saludo

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  2. Otra entrevista muy didáctica y muy interesante. Aporta muchos datos aprovechables.
    Gracias por esta idea tan fructífera de las entrevistas.
    Un abrazo.

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  3. Hace años que no coincido con Rafa, como el dice no suele asistir a expos de bonsái, a las que yo sí acudo. Le conocí en las instalciones de Mistral, coincidiendo con la celebración de unos de sus premios Olea. Luego he vuelto a coincidir con él en otra ocasión, nada más. Desde el principio me impactaron sus piedra, que son buenísimas, pero lo que más llama la atención del aficionado es la tremenda calidad que tienen los daiza que salen de sus manos. Realmente es un gran referente a nivel nacional en el tema del suiseki, para mí "el referente". Espero volver a coincidir con él nuevamente porque siempre se aprende algo nuevo viendo su obra y escuchando sus comentarios.

    Un abrazo

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  4. Como bien dice Juan, el referente a nivel nacional, con una colección impresionante y una calidad en los daiza superior.
    Una gran entrevista y un gran entrevistado (y una gran entrevistadora, que no se me olvide).
    Gracias por este trabajo periodístico. Unos artículos para guardar y releer.
    Un abrazo. César.

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  5. Muchas gracias por el trabajo que te tomas Loli, los Suisekis son otra cosa que tambien me interesan. Esta coleccion es impresionante.. pero son difíciles de encontrar...

    Un abrazo,

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  6. Interesantísima entrevista, Loli, como todas las que vas publicando. Ya nos gustaría a los que amamos y practicamos este arte de buscar piedras, tener como vecino a Rafael, persona pionera en el tema y al que admiramos los que nos hemos incorporado con posterioridad.
    Continúa las entrevistas, que además de muy didácticas son amenas e interesantes.
    Un abrazo Loli.

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  7. Esta te ha salido realmente "bonita". Gracias por la labor que realizas.

    Un abrazo.

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  8. Gracias a todos, alguno ya lo conocéis pero el resto si tenéis oportunidad de hacerlo no la desaprovechéis.
    Un abrazo

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