Los bonsáis después de mis vacaciones

jueves, agosto 18, 2016

Ya dije que os contaría como había ido todo. Me decidí por una solución combinada, dejé los bonsáis y la mayoría de los kusamonos con el sistema de cubetas pero además de eso, tenía a una persona encargada de venir a echar un vistazo y comprobar si necesitaban agua.


Le dije que con que viniera cada tres o cuatro días era suficiente pero ha venido bastante más de lo que le dije y lo ha hecho estupendamente.

Me fui tranquila, los primeros días de vacaciones se que no hizo mucho calor, pero a mitad de semana supe que las temperaturas habían subido, decidí confiar y no preguntar como iba todo.

Llegamos a casa casi a media noche y en cuanto pude salí a echar un vistazo, todo parecía correcto, es más se intuía que iba a tener mucho trabajo pinzando y recortando crecimientos exagerados.

Hasta el día siguiente por la tarde no pude salir a examinarlos en condiciones, como tenía mucho por recoger en casa, decidí dejar las cubetas un día más.

Finalmente  más de 36 horas después de mi regreso me dispuse a pasar algún tiempo en la terraza. A medida que iba quitando cubetas y platos volví a colocar cada uno en su sitio,  iba repasando y anotando mentalmente lo que tenía que hacer. Muchos de ellos estaban pinzados poco antes de irme pero en esos días se habían disparado, tenía que coger las tijeras, no había más remedio, empecé con los pequeños, zelkova, lantana, ceanothus, ficus, olmo, fueron pasando por la peluquería,  luego pasé a los medianos, el bosque de arces, el carpe, el acer burgerianum, con tanto trabajo por delante ni me había dado cuenta y no había hecho ni una foto. Así que con el móvil hice alguna por no ir a buscar la cámara.

En esta podéis ver la zelkova cuando ya llevaba unas cuantas ramas cortadas, y como quedó.







La lantana estaba disparada, la recorté mucho, pero le dejé una de las ramas porque me encontré que había florecido.





La glicinia de Josean la había defoliado los últimos días de julio y me la he encontrado como si nada.





 Los pinos no parecen haberse resentido en mi ausencia.




Después de los bonsáis me puse a repasar las pequeñas, los sempervivum y  las demás de las familias de las crasas y suculentas las había dejado sin plato, pero dado su aguante estaban perfectamente. De las otras, hay dos que están un poco pachuchas, pero espero que se recuperen. Eso sí las fragarias están pletóricas, tengo un montón de fresitas. Tengo trabajo para quitar hojas secas y desgarbadas.






Esta última todavía no os la había presentado, puse en una maceta de MJG una persicaria capitata y una fragaria indica, estaba esperando a que salieran adelante.   






Me tengo que poner a alambrar alguno, y repasar los grandes pero eso tendrá que ser cuando pasen las fiestas.


Un abrazo


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1 comentarios

  1. Menudo alivio habrás sentido cuando llegaste a casa y pudiste comprobar, por tu propia mano, que todo había salido bien y que el plan trazado para cuidar los bonsái en tu ausencia ha funcionado a la perfección. Me alegro por tus plantas y, como no, por ti también.

    Un abrazo

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