Un rato con el olivo

lunes, febrero 09, 2015

No, no os asustéis no me he puesto con el acebuche. Llevo días limitándome a revisar los bonsáis y kusamonos, como sabéis el tiempo meteorológico no acompaña, y tampoco he dispuesto estos días de tiempo libre para dedicarme a ellos, de hecho ya os habréis dado cuenta que ayer no puse el repaso semanal, porque no ha habido nada, salvo salir a mirarlos, así que se me ha ocurrido poner algo de lo que hice en Navidades.

Los habituales sabéis que no tengo grandes  árboles para hacer esos trabajos que tanto llaman la atención, mis árboles son muy modestos, también sabéis que tengo especial apego a los bonsáis que llevan conmigo desde el principio, hoy le toca a uno de los que está conmigo casi desde inicio, desde hace varios años tengo un olivo pequeño, en estos años nunca he conseguido que reduzca la hoja, es enorme y sé que no conseguiré nada llamativo con él, pero lo dicho le tengo cariño.

La última vez que os lo enseñé fue en marzo del año pasado, ya era hora de ponerme de nuevo con él.

En verano seguía su tónica habitual, unas hojas enormes y brotando a su aire, da igual que lo corte a ras, él brota siempre a lo loco.



Llevaba tiempo pensando en dejarlo mas pequeño todavía y hacerle algo de madera en uno de los lados. Primero un recorte ligero.




Y luego eliminar el verde de todo un lado.



En esta foto en la que aparece mi mano os podéis hacer una idea del tamaño.


Ya puestos, descortecé  hasta la base.


Este es el aspecto desde arriba.



 Y este el resultado por el momento.


Tengo que sacar otro momento para terminarlo.

Un abrazo

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