Tras la exposición virtual del año pasado, los responsables del CC Clara Campoamor, donde tenemos nuestra sede desde hace 12 años, nos propusieron hacer la de este año presencial, con todas las medidas, pero hacerla. Son varios los socios que no exponen habitualmente, pero este año esa cantidad aumentó, convalecencias, compromisos familiares, o simplemente no querer exponer. Así que si en un principio habíamos pensando que dos presentaciones por participante serían suficientes, 10  días antes de la fecha decidimos que cada socio participante tendría que aportar una composición más. Había pasado más veces, así que este año nos lo esperabamos. A pesar de todo, creo que nos quedó muy digna, alguna composición quizás estaba muy verde, pero había que llenar huecos. Nos sorprendió la cantidad de publico en general y aficionados de la provincia que se acercaron a visitarnos, pensábamos que habría poca afluencia. 

Dando la bienvenida a los visitantes, estaba expuesta la ganadora de la última exposición presencial, en 2019.

Después de la mesa de información, empezaba la exposición, os la pongo en orden.

Los que nos habéis visitado en alguna ocasión, sabéis que queremos que sea muy didáctica, por eso solemos poner una mesa con prebonsáis, así los visitantes ven la diferencia, en este caso eran 3.

Siempre implicamos a los visitantes haciéndoles elegir que 3 presentaciones les han gustado más. Y hacemos dos clasificaciones, una con los votos del público general, que recibe de premio una macetita. Y otra con los visitantes aficionados al bonsái que el ganador es el protagonista del cartelde la edición siguiente. Aunque pueda parecer extraño el primer puesto siempre suele coincidir en ambas y este año también fue así. En esta ocasión fue una composición mía la agraciada. Y no voy a negarlo me hizo muchísima ilusión.

Sorteamos también un bonsái donado por Bonsai Center Sopelana, en esta ocasión un granado, en la imagen nuestra secretaria haciendo entrega del árbol al afortunado.

Me dejó elegir entre varios modelos y colores y en poco tiempo la tuve en casa.

José las hace con una impresora 3D, y ya tiene varios modelos disponibles. si se lo pedís os enviará encantado el catálogo que ha preparado para ello.

Como agradecimiento por el detalle, pensé dedicarle una entrada, pero como algunos ya sabéis mi madre nos ha dado un susto y llevo un par de semanas con mucho lío. Ahora que ha empezado a mejorar le pedí que me enviara fotos.

Hice pruebas, reconozco que con un poco de miedo, porque no pesan nada.

Con macetas

Con kusamonos

Con un acento de los grandes

Llevo tiempo pensando que mueble para shohines quedaría bien con los que tengo en casa, y no me decidía, gastarme mucho dinero y que luego no me convenciera el resultado, no era una opción para mi.

Y se me ocurrió una idea: tenía dos tipos de muebles en la cabeza, y le propuse si me los podía hacer. Aceptó encantado. Había una limitación, el tamaño máximo son 30 cms y los dos muebles medían más. Solución: hacerlos por piezas y luego ensamblarlas. Le envíe mis ideas y él enseguida me envió pantallazo del diseño, a pesar de ser su hobbie, sacó tiempo enseguida para ponerse con ello, es un encanto. Pero... eso será otro día, creo que los tendré pronto en casa.