Nuevos Talentos 2025: Eric Rodríguez
miércoles, noviembre 19, 2025Hoy os traigo una entrevista con Eric, ganador del concurso de Nuevos Talentos de 2025.
Se ha mostraodo muy participativo así que os iré imtercalando las preguntas y sus trabajos que me ha invitado a compartir con todos vosotros. le podéis seguir en Instagram
Mi primer contacto con el bonsái fue cuando era pequeño, alrededor de los 5 años. En el patio de mi abuela, mi padre tenía un espacio con estantes donde empezó a cultivar bonsái. Siempre que él estaba allí cuidándolos y manteniéndolos, a mí me encantaba pasearme entre las hileras de bonsái y ayudarlo en cuanto me fuera posible.
Cuando fui un poco mayor, mi padre se sacó los bonsáis y los heredó mi tía, que a día de hoy aún mantiene. Aunque los bonsáis estuvieran en mi entorno familiar, no me adentré en ese mundo hasta que estuve en la universidad, donde empecé a consumir contenido y leer artículos, revistas, etc. Ahí fue cuando compré mis dos primeros bonsáis, un Olmo y una Carmona, que duraron unos meses en el piso de estudiantes.
Unos años más tarde, cuando me fui a vivir al piso donde estoy ahora, que dispone de una pequeña terraza, tenía algunos plantoncitos en macetas y sobre el 2022 hice algún que otro taller con Toni Gonzalez de Girona. Ahí me di cuenta que quería aprender más, así que a partir del podcast de Manuel Porras descubrí a Manuel de Gomo Bonsai, donde estuve dos semanas de residencia a jornada completa y me fascinó.
Pasados unos meses, en otro capítulo de Manuel Porras, escuché a Germán Gomez de Medi Bonsai, y a la mínima que pude me fui a pasar un tiempo de residencia en su vivero. Creo recordar que estuve primero un mes y al poco volví dos semanas más. Durante mi estancia allí, entre aquellos maravillosos árboles y macetas, recuerdo la conversación donde comentamos que estaría muy bien el poder ir a aprender a Japón. La idea fue madurando en mi cabeza hasta que le comenté si me podría ayudar a contactar con alguien de allí. Él me facilitó el contacto de Koji Hiramatsu.
Quería aprender a alambrar y diseñar árboles, y que mejor lugar que Japón. A los 9 meses de estar en Medi Bonsai, tomaba un avión hacia Hiramatsu Shunsho-en (Takamatsu), con Koji Hiramatsu, mi maestro, donde estuve dos meses trabajando y aprendiendo. Pasé de llegar allí con solo cuatro arboles alambrados en mi carrera a trabajar árboles de clientes y hacer bonsái que se vendieron en los mercados de Kokufu.
En Japón sobretodo estuve trabajando pino negro (Kuromatsu) y creo que, por esa razón, a día de hoy, es la especie que prefiero trabajar y más cómodo me siento trabajando, aunque también me gustan mucho los juníperos. Ambas especies con un poco de creatividad, permiten un gran cambio en el diseño del árbol.

¿Por qué decidiste presentarte al concurso?
Siempre he ido mucho a la mía y no conocía mucha gente en esta afición, así que poder pasar un fin de semana en un ambiente de bonsái y conocer gente nueva, me apetecía mucho. También por el reto y la oportunidad que supone el diseñar un bonsái en tiempo reducido y poder comprobar la capacidad que tengo de realizar ese trabajo y el resultado obtenido.
Los árboles se eligieron por sorteo. ¿Cuál fue tu primera impresión al ponerte delante del que te toco?
Me puse un poco nervioso (por no decir bastante) al ver que me costaba trabajo el poder ver los nacimientos de las ramas de lo compacto que estaba el follaje. Una vez estudiada la forma y el conjunto del verde, me alegré del reto que tenía delante, ya que había mucha faena por hacer y poco tiempo por delante y, en resumen, era a lo que venía, a dar lo mejor de mí y ver la capacidad que tenía para resolverlo.
¿Cómo enfocaste el trabajo? Principales dificultades, si las tenía.
Igual que trabajo siempre, eché un vistazo global a todo el árbol para estudiar la línea del tronco, la disposición de las ramas y el verde que estas tenían para poder determinar las dimensiones en que debía quedar finalmente el trabajo.
La sorpresa me la llevé al inicio, cuando me di cuenta que las ramas bajas eran débiles y tenían el follaje alargado (no quedaría un resultado bonito) y toda la fuerza del árbol se encontraba en la parte superior, dónde había cuatro ramas muy fuertes. Así que opté para un diseño clásico, de mayor porte, que me permitiría un buen equilibrio entre el follaje y la forma y tamaño del tronco. Esa decisión resultó en mucha faena de limpieza y selección de ramas y verde y sólo se podía resolver trabajando el mejor posible y rápido.
Lo tuviste listo bastante antes de terminar el tiempo, ¿quedaste satisfecho con el trabajo o pensaste que no tenías opciones? ¿Cuáles fueron tus sensaciones?
La estructura del árbol la tuve terminada más rápido, aunque decidí trabajar en los detalles la última media hora. Pensé que con la apariencia que tenía el árbol le encajarían bien unos sharis, así que los abrí e intenté darles un poco de textura. También intenté definir más las masas de verde dándoles diferentes volúmenes, aunque había un detalle que me tenía un poco preocupado. El verde que tenía no era suficiente para poder definir la cabeza del árbol un poco más arriba, haciendo que según el ángulo en que se miraba el árbol, no se apreciaba bien definido.
Una vez terminado el diseño, me sentí satisfecho porque se parecía al resultado que tenía en mente al empezar a trabajar, a pesar del pequeño detalle que no me acababa de gustar.
Al tener el trabajo terminado y encima de la mesa de los jueces, estaba contento con el resultado obtenido y nervioso a la espera del veredicto.
¿Qué significa para ti haber ganado el concurso? ¿Qué te va a aportar el haberlo conseguido?
En segundo lugar, respeto. Quiero dar lo mejor de mí de manera personal pero también por toda la gente que confía en mí y me apoya.
En tercer lugar, con muchas ganas de ir, ya que me planteo esta oportunidad como un nuevo reto, para ver mis capacidades de trabajo, resolución y diseño del árbol compitiendo con los ganadores de otros países.
Y finalmente, pero no menos importante, como un fin de semana de diversión y desconexión donde disfrutar del bonsái, además de la ocasión de poder conocer un nuevo país.
¿Te planteas dedicarte de forma profesional al bonsái?
Me encantaría poder dedicarme en un futuro al bonsái y ahora mismo estoy trabajando en ello. De momento, estoy empezando una producción de cara al futuro y este año voy a dar algún taller en la ‘Associació Garrotxina Amics del Bonsai’ a la cual pertenezco. También estoy trabajando y diseñando algún árbol de compañeros.
Además, este diciembre vuelvo unas semanas más a Japón para seguir formándome junto a mi maestro ya que para mí el seguir aprendiendo es fundamental.
Y hasta aqui, la entrevista con Eric, estoy segura que en Chequia lo hará genial. Le auguro un gran futuro en el bonsái
Un abrazo
¿Cómo enfocaste el trabajo? Principales dificultades, si las tenía.
Igual que trabajo siempre, eché un vistazo global a todo el árbol para estudiar la línea del tronco, la disposición de las ramas y el verde que estas tenían para poder determinar las dimensiones en que debía quedar finalmente el trabajo.
La sorpresa me la llevé al inicio, cuando me di cuenta que las ramas bajas eran débiles y tenían el follaje alargado (no quedaría un resultado bonito) y toda la fuerza del árbol se encontraba en la parte superior, dónde había cuatro ramas muy fuertes. Así que opté para un diseño clásico, de mayor porte, que me permitiría un buen equilibrio entre el follaje y la forma y tamaño del tronco. Esa decisión resultó en mucha faena de limpieza y selección de ramas y verde y sólo se podía resolver trabajando el mejor posible y rápido.
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| Gracias a @vinolasteixidor por confiar en mí y dejarme trabajar el arbol |
Lo tuviste listo bastante antes de terminar el tiempo, ¿quedaste satisfecho con el trabajo o pensaste que no tenías opciones? ¿Cuáles fueron tus sensaciones?
La estructura del árbol la tuve terminada más rápido, aunque decidí trabajar en los detalles la última media hora. Pensé que con la apariencia que tenía el árbol le encajarían bien unos sharis, así que los abrí e intenté darles un poco de textura. También intenté definir más las masas de verde dándoles diferentes volúmenes, aunque había un detalle que me tenía un poco preocupado. El verde que tenía no era suficiente para poder definir la cabeza del árbol un poco más arriba, haciendo que según el ángulo en que se miraba el árbol, no se apreciaba bien definido.
Una vez terminado el diseño, me sentí satisfecho porque se parecía al resultado que tenía en mente al empezar a trabajar, a pesar del pequeño detalle que no me acababa de gustar.
Al tener el trabajo terminado y encima de la mesa de los jueces, estaba contento con el resultado obtenido y nervioso a la espera del veredicto.
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| diciembre 2023 |
Significa mucho para mí, el haber ganado me aporta seguridad y confianza en el trabajo que he estado haciendo hasta día de hoy, el cual voy a seguir haciendo para mejorar más y seguir aprendiendo. También me aporta satisfacción el ver la evolución que he tenido en menos de tres años, ya que en 2022 no me hubiera imaginado nunca el poder ganar este concurso.
Conseguir el primer premio espero que me aporte, como he dicho antes, conocer gente nueva y que conozcan cómo trabajo.
¿Qué sientes al saber que representarás a España en el europeo de Chequia? ¿Cómo te lo planteas?
En segundo lugar, respeto. Quiero dar lo mejor de mí de manera personal pero también por toda la gente que confía en mí y me apoya.
En tercer lugar, con muchas ganas de ir, ya que me planteo esta oportunidad como un nuevo reto, para ver mis capacidades de trabajo, resolución y diseño del árbol compitiendo con los ganadores de otros países.
Y finalmente, pero no menos importante, como un fin de semana de diversión y desconexión donde disfrutar del bonsái, además de la ocasión de poder conocer un nuevo país.
¿Te planteas dedicarte de forma profesional al bonsái?
Me encantaría poder dedicarme en un futuro al bonsái y ahora mismo estoy trabajando en ello. De momento, estoy empezando una producción de cara al futuro y este año voy a dar algún taller en la ‘Associació Garrotxina Amics del Bonsai’ a la cual pertenezco. También estoy trabajando y diseñando algún árbol de compañeros.
Además, este diciembre vuelvo unas semanas más a Japón para seguir formándome junto a mi maestro ya que para mí el seguir aprendiendo es fundamental.
Y hasta aqui, la entrevista con Eric, estoy segura que en Chequia lo hará genial. Le auguro un gran futuro en el bonsái
Un abrazo












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