Cada aficionado al bonsái tiene su espacio

lunes, mayo 07, 2018

El sábado volvió a salir el tema de los espacios que cada uno dedicamos a nuestros bonsáis y recordé el artículo que preparé sobre ellos.


El aficionado al bonsái y su espacio

Está claro que los aficionados al bonsái no se conforman con tener un solo árbol, si llevan ya unos años de afición es normal tener un buen número entre bonsáis y prebonsáis, además de restos de poda que muchos tienen la costumbre de poner en macetas, y no digamos ya si nos ha infectado el virus de los kusamonos, son pequeños pero al final ocupan espacio.
Lo ideal es tener un jardín para disponer de forma adecuada y sin agobios nuestra colección. Para muchos, entre los que me incluyo, esto es simplemente algo con lo que sueñan. Muchos aficionados se tienen que conformar con un espacio más reducido. Vamos a ver los diferentes espacios que usan los aficionados.

Imagen encontrada en Facebook




Alfeizar de una ventana

Los aficionados que sólo pueden disponer de ventanas se decantan en su mayoría por bonsáis de tamaño mame o shohin, aunque he conocido alguno que tenía chuhines o incluso más grandes, ajustando el ancho de la maceta al ancho del alfeizar. Según el número de ventanas del que podamos o nos permitan disponer, variará el tamaño de nuestra colección;  por cada una de ellas y dependiendo del tamaño de nuestros bonsáis podremos tener desde siete u ocho por ventana hasta sólo dos o tres si son chuhines.



Hay que tener en cuenta además que tendremos que disponer de algún  lugar dentro de casa para tener herramientas, sustratos, macetas sin usar, y productos varios, fungicidas, abonos, etc. La orientación es otro punto importante, si nuestras ventanas tienen orientación sur tendremos que olvidarnos de disfrutar de los colores de los acer. Como el espacio es reducido será conveniente girarlos de vez en cuando para que reciban luz por todos lados. Otro problema frecuente en estos casos es la forma de sujetarlos, sería conveniente poner una pequeña barandilla, nos ahorraremos muchos disgustos, si las ventanas corresponden a un piso bajo o fácil de alcanzar, lo más adecuado será poner una reja, así evitaremos tentaciones ajenas. El riego es otro punto a tener en cuenta, deberemos extremar la precaución para no mojar a los transeúntes ni a otros vecinos.

Una de las pocas ventajas que tienen las ventanas es que al tratarse de un espacio muy limitado nuestra colección no podrá alcanzar un número tan elevado de ejemplares que no podamos atenderlos como merecen. Conozco casos que para poder tener un bonsái nuevo han tenido que desprenderse de otro.

Balcones

Es tan amplio el abanico de balcones que nos podemos encontrar, que lo he dividido en dos grupos según su anchura.

·       Balcones estrechos

Me refiero a los balcones más habituales de menos de un metro de ancho, dependiendo de su longitud dispondremos de más o menos espacio, por ejemplo si tenemos uno de los pequeños, el ancho más habitual es 80 cm  y mide alrededor de 3 m de largo tendremos 2,4 m2, sin embargo si disponemos de uno muy largo, pongamos de 7 m dispondremos de 5,6 m2.  La mayor desventaja es que al ser estrechos  si ponemos bancos rodeando todo el balcón no podremos movernos, lo mejor es disponerlos en forma de U, reservando el bajo de uno de los bancos para “almacén” y en los lados estrechos que suelen ser paredes aprovecharemos y podremos poner estanterías en dos o tres alturas en función de nuestras necesidades.




Si somos organizados y sabemos aprovechar el balcón podremos tener un número aceptable de árboles aunque sin pasarnos o puede acabar convertido en una “selva” donde no nos podamos ni mover, no debemos olvidar además que si están “amontonados” y uno de ellos tiene la mala suerte de enfermar es muy probable que todos enfermen, pasando con mucha facilidad de uno a otros la plaga o enfermedad que tengan.

·        Balcones anchos

Algunos tiene dos o más metros de ancho, si están orientados al sur reciben el nombre de solanas, sirven habitualmente para tomar el sol o disponer de un lugar con mesas y sillas para tomar algo y comer mientras se disfruta del sol.
Aunque tengan la misma longitud que los estrechos el espacio disponible aumenta de forma considerable. En el caso de 3 m de longitud pasaremos  de 2,4 a 6 m2 y en el segundo ejemplo, en el de 7 m de largo de 5,6 m2 a 14 m2.



Casi con total seguridad el aficionado al bonsái irá ocupando poco a poco todo ese espacio, la anchura nos permitirá disponer bancos en todo el contorno, tendremos espacio para movernos y trabajar nuestros bonsáis  y dispondremos de lugar para almacenaje.  Por supuesto podremos tener un número considerable de árboles, en mi caso, me incluyo en este grupo, dispongo de casi 11 m2 y tengo unos 30-35 entre bonsáis y prebonsáis además de muchos kusamonos, eso sí he contado  con la colaboración de toda la familia que ha renunciado a ese espacio y me lo han cedido para que yo disfrute de mi afición.

Como normalmente parecen “cajones” con uno de los laterales abiertos, vigilaremos el riego y el viento.

Patios y terrazas

Hay tantos tamaños como aficionados desde los que disfrutan de un patio o terraza de menos de 10 m2 hasta los que disponen de 60 m2. Evidentemente en el primer caso, es poco espacio y tendremos que organizarnos muy bien para poder sacar adelante nuestra afición, pero si somos de los afortunados en tener una de las grandes, corremos el peligro de acumular muchos árboles y no tener tiempo suficiente para cuidarlos correctamente. En el caso de ser muy grande una opción  inteligente es dedicar algo menos de la mitad de la terraza o patio a nuestra afición y dejar el resto para zona de relax.



Jardín

El espacio con el que todo aficionado al bonsái sueña.
En un jardín bien organizado podremos tener zonas con diferente orientación, eso nos permitirá tener cualquier especie, incluso es habitual tener sitio para instalar un pequeño invernadero donde pasarán los meses fríos las especies más delicadas  y podemos completar el jardín con un cobertizo donde guardar todas nuestras herramientas,  útiles de trabajo, reservando un espacio para trabajar cuando el clima no nos permita trabajar al aire libre.

Fotografía encontrada en la página sansekerta.diseñodeinteriores.com

Lo más difícil en este caso, será intentar tener un número reducido de ellos, ¿quién puede resistirse a uno más teniendo sitio?  Recuerdo una conversación con un maestro de bonsái, él era de la opinión que nunca debemos tener un número superior a 50 árboles, que incluso la colección ideal debería rondar los 30-35 bonsáis, ese número nos permitirá tener bonsáis de mejor calidad y mejor cuidados.



Y tú amigo lector, ¿de qué espacio dispones?

Un abrazo

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