5 consejos para un taller de bonsái

viernes, marzo 24, 2017

Seguro  que a la mayoría de los aficionados al bonsái lo que os voy a contar hoy les resulta muy conocido, pero nunca viene mal recordar estos 5 consejos para conseguir hacer un taller de bonsái y que nos resulte muy satisfactorio.



1. Elección del bonsái.

Conviene habernos informado antes de cómo es el maestro, qué especies son su fuerte y llevar preparadas preguntas sobre cultivo, diseño y técnicas más apropiadas para esa especie. El árbol elegido debe estar sano y fuerte para poder afrontar con éxito los trabajos que se le hagan. Por supuesto evitaremos llevar algún árbol que esté afectado por plaga o enfermedades que puedan ser contagiadas a los árboles de otros compañeros. Podemos aprovechar para trabajar alguna técnica que no conozcamos bien, injertos en pinos, por ejemplo, o poner en práctica alguna con la que no estemos muy seguros, tallado de madera, doblados drásticos.




2. Herramientas

Llevar todo lo necesario, si no sabemos qué llevar podemos preguntar a algún compañero, en función del trabajo que tengamos pensado podemos necesitar:

-herramientas
-alambre de varios calibres
-rafia
-barras para torsiones
-gubias
-herramienta eléctricas
-pasta cicatrizante



Los días anteriores a la fecha elegida para el taller comprobaremos que tenemos todo listo y por supuesto no debemos olvidar la herramienta más importante: ganas de trabajar duro

3. Trabajos previos

Repasaremos el árbol, si es una conífera eliminaremos la acícula vieja, si no lo hacemos así corremos el riesgo de pasarnos todo el taller quitando aguja. Si está alambrado, eliminaremos el alambre viejo. Tampoco viene mal llevar descubierto el nebari, probablemente el maestro será lo primero que quiera ver y nos mandará hacerlo si no está ya a la vista. También es bueno llevar pensado el frente, otra pregunta que seguro nos hará y si no coincide con nosotros seguro que las explicaciones que nos dé servirán para aprender todavía más.



4. Bonsái plan "B"

Es decir, tener otro bonsái en la recámara,  a veces el maestro examina el árbol y no encuentra el árbol fuerte o considera que no es el momento adecuado para trabajarlo, si llevamos una segunda opción, aprovecharemos mejor el tiempo.



5. Actitud

Muy importante, ir con ganas de aprender y dispuesto a escuchar lo que el maestro opine de nuestro árbol, aunque a veces nos diga cosas que no sean de nuestro agrado, seguro que lo hace para que evolucionemos.



A pesar de todas las precauciones a mi siempre se me olvida algo, en el último la pasta cicatrizante, pero siempre tenemos a mano algún compañero. Esos días son de disfrute total de la afición, el rato de la comida suele ser impagable.


Un abrazo

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